jueves, 7 de abril de 2022

El rapto de Perséfone. Reflexión sobre el amor y el apego.

 











El rapto de Perséfone, 'Un vacío fértil'
y una recomendación



Hace dos días empezó la primavera. Poco a poco, las calles se llenarán de color, los días tendrán más
luz y las temperaturas nos serán más agradables. Hoy os voy a contar quién
es la culpable de que esto ocurra
.



En la recomendación de esta semana, os comparto un podcast sobre
amor
 que me ha parecido muy inspirador, si tenéis un ratito, de
camino al trabajo, en el coche, en casa... Es una buena forma de invertir
el tiempo.


Pero antes este inspirador poema: 

Vacío el interior, y entender
que tenerlo es desafiante
porque me castiga y es incitante
a lo que lastima mi ser;
es vivir, pero sin poder
observar ni escuchar nada,
sufrir al anochecer,
y hacerlo sin amanecer
destruye mi alma ilusionada.
Vacío en el que he de culparme
por idealizar aquellos sueños
que ya no son ni pequeños...
no existen... si no has de amarme.
Te has ido con tus mentiras,
has envenenado la flor,
desteñido su llamativo color
y llenándome de hastío
dejándome este vacío
este vacío de amor.


















empecemos.







 













La
primavera:
Perséfone y Hades


 


Démeter, diosa de la agricultura, y Zeus, dios del Olimpo, tuvieron
una hija: Perséfone. Una tarde, Perséfone se encontraba recogiendo unas
flores cuando fue raptada por Hades, hermano de Zeus y dios del inframundo,
que se había encaprichado terriblemente de ella. El secuestro de Perséfone
que la llevó al Inframundo hizo que su madre, Démeter, sufriera una
terrible depresión y dejara sus labores de cuidado de la tierra
descuidadas, por lo que los cultivos y las flores comenzaros a morir.



Zeus se dio cuenta de que esto suponía un gran peligro para los habitantes
de la tierra y consiguió llegar a un acuerdo con Hades para que devolviera
a Perséfone a su madre. Hades accedió con una condición: Perséfone no
podría consumir ninguna clase de alimento hasta que abandonara el
inframundo. Démeter bajó entonces al inframundo a recoger a Perséfone. En
el camino, Hades había plantado unas frutas y Perséfone no pudo resistir el
hambre y comió de ellas, cayendo así en la trampa tendida por el dios.



Al haber incumplido el trato, Hades consiguió que Perséfone se quedara 6
meses en el inframundo y 6 meses en la tierra. Los meses que Perséfone está
con su madre corresponden al comienzo de la primavera hasta el final de
vereno.









 













Un vacío fértil


Existe
una tendencia generalizada a creer en la abundancia.
Casi como si se tratase de una religión en la que la fe en la
cantidad
 ilumina nuestras decisiones y acciones. Más, más, más.
Cosas.



Este apego al aumento nos obliga a apartar la
mirada de otros caminos, por requerir demasiada de nuestra atención, y
empezamos a ignorar todo lo que signifique poco o nada.
Incluidos aquí, aunque parezca paradójico, a nosotros mismos.



Descuidamos, así, nuestros vacíos. Y nos olvidamos de que la mayoría de
ellos aún son fértiles.


Aquí termina esta dosis de filosofía. Estoy muy contenta compartiendo este pequeño rincón con vosotros, ¿Qué te ha parecido? Cuéntame qué piensas , me encanta leeros.

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Gracias, de nuevo, por hacer esto posible.

¡Nos leemos pronto!



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