Amor como dualidad, Placer en los matices y "Tu alimentación al descubierto"

Acabar un buen libro es, al mismo tiempo, sentirte vacío y un poquito más completo. Eso me ha pasado hoy con "La educación sentimental" de Julián Marías, así que os traigo un poquito de ella, para que no solo se quede en mí. Os comparto después un texto propio sobre los pequeños detalles, siguiendo este hilo, que solo uno percibe cuando participa en el amor. Y una recomendación para chaparse los dedos.

Empezamos.

Amor, Julián Marías

Puedo decir con total seguridad que Julián Marías es uno de mis ensayistas favoritos. La forma en la que cuida y mima las palabras, sencillamente, me llena. Además ya sabéis, si lleváis un tiempo por aquí, que siento gran predilección por el amor como tema de estudio. No así por las historias de amor, sino por el amor en sí, que es cosa muy distinta.

Hoy quiero compartiros unas palabras de este escritor español -aunque este espacio se le acaba quedando pequeño- con las que transmite dos ideas que, a mí parecer, no pueden ser más acertadas.

"Siempre he creído que los términos, tan usados, <<entrega>> y <<posesión>> son inadecuados y desfiguran el contenido del amor. Lo mismo habría que decir de la supuesta <<fusión>> como aspiración y deseo de los amantes. Habría que hablar de darse y recibir, que es cosa muy distinta. Y, frente a toda fusión, la presencia y figura. La situación en que, lejos de fundirse o confundirse los enamorados, están mutuamente presentes en su irreductible realidad, en su figura amada, de la cual se puede participar en esa proximidad que no anula la distancia, que por eso puede mantenerse a lo largo de la vida".

"La razón más profunda del <<desinterés>> de tantos hombres de nuestra época por la perduración de la vida tras la muerte es la pobreza de su amor, el desconocimiento de lo que es amor en el sentido radical de la palabra, que no admite la posibilidad de que se extinga, y por tanto reclama la pervivencia de las personas que lo realizan".

En el primer texto diferenciamos entre términos usados al hablar de amor y, aunque puedan parecernos simplemente "palabras", son de gran importancia cuando nos referimos a unas de las experiencias más propias del ser humano. Vivir el amor como una "dualidad" y no como una fusión, posesión o entrega, multiplica la vivencia, la enriquece, la aumenta.

El mensaje del segundo texto me emociona. Y es que, como él, considero que intrínseco al amor está el sentimiento de quererlo por siempre, que ese "siempre" no acabe. El que ama se desea inmortal, desea inmortal a la persona que es objeto de su amor y desea inmortal este sentir.

Aquí termina esta dosis de filosofía. Estoy muy contenta compartiendo este pequeño rincón con vosotros, ¿Qué te ha parecido? Cuéntame qué piensas , me encanta leeros.

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Gracias, de nuevo, por hacer esto posible.

¡Nos leemos pronto!